Vegetarianismo: palabra aceptada por algunos con plena confianza y placer, pero que a otros incomoda, irrita, y les causa consternación.

¿Qué diremos respecto al vegetarianismo? Científicamente, se sabe que la dieta basada en la carne es mediocre para el ser humano. La anatomía y fisiología humana no se prestan para la digestión de la carne la cual no se realiza sin que ocurra cierto grado de putrefacción. Los animales carnívoros tienen la clase de dientes que les permiten desgarrar la carne de los huesos. Dios creó los dientes del hombre a un mismo nivel y todos colocados juntos. La mandíbula está dotada de una amplia capacidad de movimiento vertical que le permite morder frutas grandes. El movimiento triturador que se lleva a cabo durante la masticación comprueba que el ser humano está adaptado más bien para comer alimentos tales como nueces, semillas, granos, frutas y vegetales.

POR QUE NO DEBE COMERSE LA CARNE

La ciencia ha comprobado que una dieta de carne no es esencial. La carne es una fuente inferior de minerales. Es rica en fósforo, pero pobre en calcio. Los granos, vegetales y nueces proveen abundante fósforo y calcio. Las nueces, granos frutas y vegetales contienen mucho más hierro que la carne.

¿Y qué de las vitaminas? La carne se compone mayormente de músculos que son deficientes en vitaminas. La carne que se consume es una fuente escasa de vitaminas.

Una dieta que consiste en una cantidad elevada de proteína es dañina para la salud. La carne tiene niveles elevados de proteína, lo cual es un gran peligro para el cuerpo. El hígado se sobrecarga de proteína, sobrecargando las células hepáticas y produciendo así un gran daño para el organismo humano.

LA GRASA DE LA CARNE ES PERJUDICIAL.

      La mayoría de las personas ya están al tanto de que la grasa de la carne es perjudicial para la salud del ser humano. Aun el músculo magro o delgado contiene mucha grasa. También existe mucha grasa microscópica entre los músculos. Las grasas constituyen la causa principal en la arterioesclerosis y el envejecimiento. La evidencia científica de hoy da testimonio en favor de la sabiduría de la instrucción dada por Dios al antiguo pueblo de Israel de abstenerse del consumo de la grasa de los animales.

Además de enfermedades particulares y sus gérmenes, se ha demostrado que la carne contiene de un millón a más de diez millones de gérmenes del colon, provenientes de la contaminación con la materia fecal al momento de morir en el matadero.

En algunos casos, en la carne pueden estar presentes enfermedades tales como salmonelosis, botulismo, envenenamiento por pesticidas químicos, la enfermedad de las vacas locas y muchas más entre otras.

Casi todo consumidor de carne, en algún momento dado, ha experimentado algún mal gastrointestinal contraído por carnes dañadas con muchas de las enfermedades presentes en el mismo y en muchos casos los síntomas han sido muy similares a los de la gripe.

RESISTENCIA DE LOS VEGETARIANOS.

Los consumidores de carne son notablemente inferiores a los vegetarianos en lo que a resistencia física se refiere. Es un hecho que, en general, los animales herbívoros tienen una capacidad de resistencia mayor que los carnívoros. Los perros alimentados con una dieta exenta de carne resultan tener mayor resistencia. Experimentos hechos con atletas que comen carne y otros que son vegetarianos poseen una resistencia física superior. Repetidas veces los vegetarianos han sobrepasado a los consumidores de carne.

La universidad de Yale publicó los resultados de un experimento. Se les pidió a quince consumidores de carne que levantaran los brazos extendiéndolos de lado a lado. Sólo dos de ellos lograron sostener los brazos horizontalmente por 15 minutos. Nadie se pasó de los 30. La situación entre los vegetarianos era muy distinta. Veintidós de los 34 vegetarianos también llegaron a los 15 minutos. Quince de los 22 duraron media hora. Uno solo duró tres horas.

La flexión completa de piernas resultó ser igualmente reveladora. Quince consumidores de carne hicieron un promedio de 1000 flexiones, mientras que los vegetarianos asombrosamente alcanzaron unas 2000. La mayoría de los consumidores de carne tuvieron que ser sacados al hombro. Ninguno de los vegetarianos requirió asistencia.

LA CARNE ES DIFICIL DE DIGERIR.

      Toda proteína de origen animal es de difícil digestión. Una de las razones principales es que el ser humano no produce la enzima llamada ureasa que secretan los animales. Por lo tanto, la carne se descompone y el proceso de digestión puede durar de 60 a 100 horas, mientras que una digestión normal se toma sólo de 24 a 30 horas.

El consumo de carne eleva la presión sanguínea y, está demostrado científicamente que las personas hipertensas mejoran considerablemente su presión sanguínea al cambiar su régimen alimenticio de consumidores de carne a vegetarianos.

Por otra parte, el consumo de carne acelera el envejecimiento y la fatiga. El envejecimiento es el desgaste del cuerpo. Las células del cuerpo son pequeñas unidades. Cada célula recibe alimentación, echa fuera los desechos y absorbe el oxígeno. Cuando algo estorba este proceso, las células y los órganos de los cuales ellas forman parte, empiezan a deteriorarse. Si el fluido del cuerpo que baña las células se sobrecarga de desechos, la vida de todas las células se acorta. La carne contiene sustancias de desecho que los animales no tuvieron ocasión de eliminar. Luego, cuando se ingiere carne, las sustancias de desecho presentes en ella, también son consumidas. La urea y el ácido úrico son los desechos del cuerpo mejor conocidos. El ácido úrico, al igual que la cafeína, produce una sensación de estímulo en el cuerpo.

La carne también carece de fibra, la cual abunda en las frutas, vegetales, nueces y granos. Una dieta que consiste mayormente de carne resulta en el estreñimiento, lo cual produce heces de consistencia dura y deposiciones escasas debido a la falta de fibra.”

¿VALE LA PENA SER VEGETARIANO?

       Es cierto que algunos dicen, “Realmente, no es necesario que me haga vegetariano”. Aunque es cierto que a través de los siglos la raza humana ha existido a base del consumo de una variedad de alimentos impropios (obligados a menudo por la necesidad); de no haberse sostenido así, la raza humana habría desaparecido hace mucho tiempo. Por esta razón, la vida de las generaciones pasadas no era de buena calidad. ¿Puede un motor de gasolina andar con querosén? ¡Por supuesto que no! Se atascarían sus piezas y por consiguiente se haría inservible.

El cuerpo humano funciona mejor y dura más cuando le proveemos el combustible que le fue asignado por el Creador para que tenga vida en abundancia, libre de enfermedades: frutas, vegetales, granos, nueces y semillas. Dios compuso la anatomía del sistema digestivo humano para digerir alimentos de origen vegetal, con un alto contenido de fibra y carbohidratos complejos, y proteína en moderación, libre de alimentos sin fibra y grasosos. Nuestro sistema digestivo funcionará más eficientemente si seguimos la dieta dada por nuestro Dios.

El consumo de la carne, aun la de animales saludables, debe abandonarse completamente, porque siempre está llena de desperdicios tóxicos que van rumbo a los órganos excretores (los riñones, los pulmones y los poros), y porque las enfermedades en los animales va en aumento, corriéndose el peligro de contraer estas enfermedades presentes en la raza animal.

La idea de que las personas que tienen trabajos muy fuertes físicamente necesitan consumir mucha carne, es un error. Aunque ud. sea un trabajador forestal, un leñador de gran estatura o un trabajador de la construcción, puede recibir tanta fuerza y energía siguiendo una dieta de frutas, vegetales, granos, nueces y semillas que siguiendo una dieta pobre a base de productos animales. Se ha comprobado que un vegetariano llega a tener mucho más fuerza y resistencia que la persona que consume productos de origen animal. También disfrutará de una salud mucho mejor.

La carne es el mayor causante de muertes, principalmente en los países industrializados, después del tabaco y el alcohol. Una dieta vegetariana previene el 97% de oclusiones coronarias.

Acostumbrémonos a comer lo que el cuerpo necesita, y no nos dejemos llevar por los antojos del momento y un gusto pervertido. Acepte el desafío y viva mas y mejor.

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